yembe (tambor africano)

Yembe 

El cuero y la madera se fusionan consustanciándose con el ritmo y la sensualidad. 
La piel brilla y la mujer se estremece con la danza, el baile en el embrujo… 
Canta la madera en el resonar del compás, canta el curtido, explayándose en el sonido en el sentido. 
La mujer mueve las caderas con el calor del fuego que viene apareciendo en el palpitar del tambor, y va subiendo pausadamente por su cuerpo, empezando en los pies y subiendo por las piernas desde el piso donde el sonido, viene arrastrándose como serpiente, y se va transformando en un grito transcendiendo en sensualidad y locura… 
Sus ojos se nublan y su mente en una somnolencia hipnótica resonante, donde el retumbo, se ha adueñado de todos los sentidos y la tentación se extrema, ella empieza a respirar agitadamente, y en suspiro y suspiro su respiración se hace honda y su frente se llena de cristales de sudor que van apareciendo como estrellitas fugaces y cambia la expresión de su rostro una sonrisa amplia, muestra sus dientes, brilla ya toda su piel y va naciendo un mohín de sonrojo y de sus labios, va brotando un sonido quedo, sordo inaudible que va creciendo en languidez en una compulsión llena de fantasía… 
El sonido la va convirtiendo en esclava de su sensualidad, y va llevando el compás en los movimientos cadenciosos de su cadera, como un mar de tormenta lleno de olas que van agitando a la barcaza… 
El hombre brilla en piel mojada de sudor, sus palmas y dedos estremecen el tambor, va convirtiendo en sonido acariciante una música diferente que nubla sentidos y alegra los cuerpos, retumbante de cueros y maderas, el Yembè se expande en sonidos que se van saciando con la danza… 
Se van creando sueños de gozo engendrado por la magia llevando al espíritu el ímpetu del eco…